España es el campeón olímpico de fútbol, con un estilo que enamora, dueño de un 5-3 imposible frente a Francia, el anfitrión. El toque, la sorpresa, el tiki-taka de hoy y de siempre. España es también el campeón de la Eurocopa (ayer nomás, el 14 de julio), con una marca más directa, sin el monopolio exclusivo de la posesión, pero bajo la misma bandera romántica.